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Carboxiterapia
La Carboxiterapia es un tratamiento mínimamente invasivo que consiste en aplicar gas dióxido de carbono (CO2) a través de microinyecciones en la zona subcutáneas de los tejidos perjudicados. A través de esta técnica podemos tratar ciertos inconvenientes derivados del sobrepeso y de la edad, como la celulitis, la grasa localizada y la flaccidez.
Como es la carboxiterapia
La carboxiterapia consiste en realizar pequeñas infiltraciones de dióxido de carbono bajo la piel. El oxígeno, que es el responsable de que la piel se vea más lisa y lumínica, no se puede inyectar pues quema. Cuando la hemoglobina advierte que hay una saturación de dióxido de carbono separa el oxígeno en apenas unos segundos.
No es un tratamiento doloroso, debido a las microagujas empleadas. Como mucho, un pequeño enrojecimiento en la zona tratada.
Los equipos controlan la dosis, velocidad, temperatura y tiempo dependiendo del tratamiento. Una vez aplicado el dióxido de carbono el organismo es capaz de segregar serotonina, catecolaminas y también histamina para dar sitio a la dilatación vascular y relajar el tejido subcutáneo.
En ciertos casos tiene un efecto semejante a efectuar ejercicio haciendo que el cuerpo produzca serotonina. Aunque algo que no hace el deporte y sí esta terapia es mejorar los resultados en la grasa subcutánea.
Dependiendo de la zona que se vaya a tratar, pueden requerirse entre cinco y diez sesiones. Lo aconsejable son dos sesiones semanales. No es preciso guardar reposo tras las sesiones, aunque sí hay que evitar la exposición solar durante un par de días desepués del tratamiento.
“La carboxiterapia es un tratamiento eficaz para combatir la celulitis, la grasa localizada y la flacidez.”
Beneficios de la carboxiterapia
A través de la aplicación del dióxido de carbono (CO2) nuestro organismo segrega catecolaminas, serotonina y también histamina, neurotransmisores que producen la relajación del tejido subcutáneo y una dilatación vascular. El resultado es un incremento del torrente sanguíneo y, por ende, una mayor oxigenación de la zona tratada.
Como consecuencias directas de esta mejora en nuestra circulación sanguínea tenemos la reducción de la grasa acumulada y, por tanto, de la celulitis, las marcas de estrías y las cicatrices. En general, el principal beneficio estético de la carboxiterapia es conseguir que los tejidos presenten una mayor solidez, logrando una piel más lisa y rejuvenecida.
