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Liquen escleroso
El liquen escleroso es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta piel y mucosas de la zona íntima, aunque solo provoca síntomas a nivel de mucosas. Su causa es desconocida pero se cree que estar asociada a infecciones producidas por bacterias de tipo espiroquetas (Borrelia). Es una enfermedad que evoluciona por brotes. Puede afectar a cualquier conjunto de edad y sexo aunque, en las mujeres, es diez veces más frecuente que en los hombres.
Se identifica por pápulas individuales, blanquecinas, marfil o de color cerámica, y están delimitadas de forma que pueden converger y formar placas. Las superficies de las lesiones pueden estar elevadas o en el mismo plano del resto de la piel.
Es las lesiones anteriores puede haber retracción y atrofia. Pueden aparecer ampollas, erosiones, púrpura y telangiectasias.
Tratamiento con ginecoláser para el liquen escleroso
Cada vez pueden encontrarse más estudios que acreditan al láser como un tratamiento efectivo que genera una intensa mejora en los síntomas del liquen escleroso vulvar, tanto del prurito, dolor y dispareunia como del aspecto a simple vista de la piel, mejorando la calidad de vida de las personas que lo sufren.
Es un tratamiento que se hace en nuestra consulta, de forma completamente ambulatoria, con anestesia tópica en crema y como norma general es realmente bien tolerado. En nuestras clínicas utilizamos el láser de CO2 para tratar los síntomas del liquen escleroso, así como otros tratamientos de sequedad o atrofia vaginal.
El liquen se presenta y evoluciona de forma diferente en cada individuo, por lo que es bastante difícil establecer un protocolo concreto que defina algunos factores como por ejemplo el número de sesiones necesarias. Generalmente se necesitan 2 o 3 sesiones separadas entre cuatro y ocho semanas, para obtener resultados eficaces.
Además del láser, también existen otros tratamientos de medicina estética regenerativa que se pueden efectuar junto con el tratamiento con ginecoláser, como por ejemplo la infiltración de plasma rico en plaquetas (PRP) o el ácido hilarurónico, aumentando aun más su eficiencia.
“El tratamiento ginecoláser para tratar el liquen escleroso ralentiza considerablemente la evolución de la enfermedad, mejorando la calidad de vida de quien lo padece.”
Ventajas del tratamiento con ginecoláser
- Los resultados son visibles desde la primera sesión
- Es un tratamiento duradero
- Completamente seguro e indoloro
- No existen contraindicaciones ni posee efectos secundarios
- Es un tratamiento ambulatorio
- Las sesiones son de corta duración
