Melasma
El melasma se identifica por el desarrollo de una pigmentación en motas o parches que aparece frecuentemente en la cara, asociadas a la exposición solar y a otros factores como son el embarazo o la toma de anticonceptivos orales.
Las manchas en la cara pueden reflejar desde una patología sencilla de tratar como son los lentigos solares, hasta una forma de cáncer de piel más agresiva como el melanoma. Es esencial efectuar un diagnóstico adecuado para escoger la mejor opción alternativa terapéutica.
Las manchas localizadas más frecuentes son los LÉNTIGOS SOLARES Y QUERATOSIS SEBORREICAS, que aparecen en zonas expuestas al sol desde los 35 y los 40 años. Este género de lesiones no supone ningún peligro para la salud, son puramente estéticos.
El melasma afecta mayormente a las mujeres, aunque también se dan casos en varones, sobre todo en las pieles más oscuras. Frecuentemente afecta a mujeres jóvenes, en la zona de la frente, mejillas y labio superior. Además de esto, acostumbran a ser más perceptibles en las temporadas de sol y en verano.
En su aparición se implican múltiples factores, anticonceptivos orales, embarazo, trastornos endocrinos; es por eso que sea mucho menos habitual en los hombres. También se incluyen como posibles desencadenantes el uso de ciertos productos cosméticos y los factores genéticos. La exposición continuada a luz solar también es una de sus principales causas.
Tratamiento con láser para eliminar el melasma
El láser es una herramienta muy eficaz para tratar el melasma y otro tipo de manchas o pigmentaciones de la piel. Esta tecnología es capaz de solucionar muchos inconvenientes sin precisar recurrir a procedimientos quirúrgicos.
Los láseres inducen la supresión del pigmento mediante las columnas que producen en la piel y asimismo al inducir la degradación por unas células de la piel encargadas de suprimir agentes extraños (macrófagos).
Han de ser empleados a baja potencia, sin generar heridas ni costras. La periodicidad recomendada entre las sesiones de láser es de 30 a 40 días, y tienen acción sinérgica (se fortalecen mutuamente los resultados) con los productos despigmentantes que empleamos para suprimir el melasma.
Los estudios prueban mejora en casi todos los melasmas tratados con láser, cuya eficiencia y seguridad se acrecienta al conjuntarse con productos despigmentantes.
No obstante, la hiperpigmentación o bien repigmentación siguiente es asimismo muy usual con lo que acostumbran a ser precisos tratamientos de mantenimiento a lo largo de largos periodos de tiempo con productos despigmentantes y de forma periódica y puntual con sesiones de láser.
“El tratamiento con láser para eliminar el melasma es altamente efectivo y no requiere ningún tipo de procedimiento quirúrgico.”
Ventajas del tratamiento con láser
- Ofrece resultados excelentes
- Es un procedimiento rápido y eficaz
- Se requieren muy pocas sesiones para ver los resultados, en ciertos casos solo es necesaria una única sesión
- Las sesiónes son de corta duración
- Permite al paciente incorporarse a su vida cotidiana inmediatamente